Los bosques fósiles de Valdesamario e Igueña (León). Una Ventana al pasado

Carmen Diéguez Jimenez (Paleobotánica. Investigadora Titular Opis en el MNCN-CSIC)

Durante el Carbonífero Superior las masas emergidas constituían una única masa continental denominada Pangea. La formación de este único continente supuso una gran actividad tectónica por la que se formaron grandes cadenas de montañas orogenia Varisca y sus consecuencias son perceptibles en grandes extensiones de la Península Ibérica como Extremadura El Bierzo Omaña o Galicia.



Estas cadenas montañosas condicionaron las temperaturas y régimen de lluvias haciendo de barrera a las masas de nubes y provocando intensas precipitaciones situación que favoreció la aparición de extensos bosques zonas encharcadas y sistemas fluviales de decenas de kilómetros de anchura. Además el clima tropical favoreció el crecimiento exuberante de los vegetales lo que contribuyó a la disminución de grandes cantidades de anhídrido carbónico y a una abundante producción de oxígeno. Los bosques la humedad y las condiciones físico-químicas precisas favorecieron la acumulación de potentes masas de carbón por todo el planeta como también es patente en las zonas de El Bierzo y Omaña.



Los afloramientos con comunidades vegetales “in situ” de El Bierzo y Omaña son de gran importancia científica ya que la mayoría de los yacimientos y afloramientos del Carbonífero Superior presentan restos fragmentarios que han sufrido un transporte mayor o menor siendo muy escasos incluso a nivel mundial los que presentan flora en el lugar en que creció y en posición de vida. Además representan el único ejemplo en España de comunidades o parte de una comunidad arbórea de entre 299 y 305 m.a.



Por otra parte esta unicidad y rareza confiere a los afloramientos de Igueña y Valdesamario un extraordinario valor patrimonial.



91 411 13 28

Fecha

  • Martes, 17 Noviembre 2009

Horario

19:00

Ubicación

Salón de Actos del Museo Nacional de Ciencias Naturales